El juez Luciano Varela sentará a Baltasar Garzón en el banquillo de los acusados, por un presunto delito de prevaricación, motivado por abrir una causa contra los crímenes cometidos y desapariciones durante el franquismo, sin tener, según el Tribunal Supremo, "competencias legales" para investigar tal cosa.
Según un anticipo de sentencia, Garzón decidió abrir las causas al recibir siete denuncias de asociaciones de víctimas del franquismo, y intentó asumir el control de las exhumaciones.
Garzón también está acusado de un presunto delito de vulneración de la intimidad, al ordenar grabar las conversaciones de detenidos de la trama Gürtel con sus abogados, cosa que sólo se puede dar en caso de delitos de terrorismo, y tendrá que declarar también por su presunto beneficio a costa de los fondos que el Banco Santander había prestado al Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York, para financiarse unos estudios.
Fernando San Segundo
7 de Abril de 2010
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